Con el tiempo, y la experiencia, entendés. Entendés que la mina que te decía "no te enamores" pero te tiraba su perfume en tu mano antes de irse para que la recordaras todo el día, quería que te enamores de ella. Entendés que a la que pensabas que podía ser tuya, si le demostrabas que vos la ibas a querer más que el, que vos ibas a cuidar más de ella que el, nunca fue tuya ni tampoco tuviste oportunidades reales de ganártela.
Entendés que la que te jugaba de histérica en realidad jugaba con ella misma y que la histeria es un juego de uno, no de dos. Entendés que en realidad nunca estuviste enamorado de esa persona con la que compartiste tantos años porque, de haberlo estado, no la habrías dejado una vez al año por cada año que duró la relación.
Entendés que algunas personas no son para vos, más allá de la diversión momentánea y esporádica y que no vale la pena sufrir por esas personas. Entendés que cuando creíste estar enamorado, en realidad estabas atraido nada mas, encaprichado y molesto por la negativa. Entendés que el juego de la seducción que te hizo aquella mina se acabó en el exacto momento en el que abriste tus ojos y te diste cuenta de que no sabes ni su nombre.
El tiempo te da eso. Te da darte cuenta de que, por Dios, por vos, por quien sea que me lo pueda asegurar, no querés nunca más volver a estar soltero, porque la parís. Porque no sabés distinguir el amor de la atraccion. Porque no soportás el rechazo. Porque la tranquilidad y la felicidad que te dan los brazos conocidos no se ganan de ninguna otra manera.
Claro, con el tiempo entendés que soltero sos una pelotudo. Sos el clasico chabon que se enamora a la segunda salida y se obsesiona. Sos la pibe que no entiende por qué el otro no quiere pasar las 24 horas del día con vos, como vos querés pasarlas con ella. Aunque... si las tuvieras, ¿las querrías? No, claro que no. ¿Por qué? Porque sos un pelotudo. Porque en el fondo lo que estás buscando, cuando estás soltero, no es amor, no es comprensión, no es el hombre de tus sueños. Lo que buscás cuando estás soltero, vos, la que escribe este post, es seguridad. Seguridad que creés encontrar en cualquier parte, que creés que es fácil y por la que pagás con cualquier moneda que se te pida, incluso con tu propia dignidad, con tu amor propio, con tu felicidad. Todo sea por esa seguridad que nos da tener alguien al lado. Alguien a quien puedas quemarle la cabeza y eso esté permitido. Alguien a quien no dudes en llamar porque claro que podés llamar, ¿cómo no voy a poder llamar? Es un derecho adquirido, ¿cierto?
Milan Kundera en El libro de los amores ridículos (el cual recomiendo ampliamente) dice:
"Es posible afirmar que Flajsman actuó con rapidez y bastante presencia de ánimo.
Sin embargo hubo una cosa que no fue capaz de registrar con frialdad. Se pasó todo un
segundo mirando con asombro el cuerpo desnudo de Alzbeta, pero el susto le llenaba
hasta tal punto que no fue capaz de ver a través de aquel velo lo que ahora nosotros,
desde una perspectiva conveniente, podemos saborear plenamente"
Gente! haganme caso y busquen de DIOS!
Me voy ! los dejo con un temita de.... ah! no! no! eso era en youtube...
