miércoles, 16 de noviembre de 2016

Viajando a ningún lugar

Ya venia haciendo unos meses de no escribir nada así que hoy me obligue. Por que una cosa es no tener ideas y otra ya no tener ganas.
Aprovecho también para aclarar de que esto es un hobbie, osea.. a mi nadie me da nada por hacerlo como a los youbers o similes personas, la idea de todo esto es que yo pueda escribir y descargarme de muchas cosas, a algunas personas les agarra por los videos, otros por la droga, no se.. lo mio es esto y punto. No trendre miles de fans pero tampoco es algo que me interese. Ahora si de todas las cosas que escribí te pudo servir algo o hacerte reír quiere decir que el blog sirve. Aparte que ya pasaron unos añitos y ahora que casi no entra ni el loro pude encontrar este lugar un lugar intimo y especial, 
Ahora que me pongo a escribir mientras escucho algo de música recordé cuanto extrañaba hacer esto. Es como las ganas de no salir hasta que estas en la entrada del boliche y escuchas la musica o cuando extraña viajar que de hecho es otra cosa que extraño mucho, como se extraña no a la mujer, sino el perfume que usó la noche más feliz con ella. Me 
pongo a pensar qué cosas me gustan de los viajes, y no doy con la idea. 
Cuando viajo; extraño el ser humano en que me transformo cuando vago mochila al hombro, cuando viajo me siento como si después de mucho tiempo se me hubieran destapado las fosas nasales y pudiera volver respirar con todos los pulmones, e incluso con un tercero.
¿Será eso entonces, lo que me vuelve cada tantos meses: la necesidad de ser yo en viaje, de mis ojos como parabólicas sin sueño, de mis pies que no se cansan, de hablar con ganas con todo el mundo y escuchar con los cien pabellones del oído?
Debe ser eso, pero hay algo más, algo tan inefable que me genera angustia literaria, que me deja varado frente al monitor, sin adjetivos, como japonés con teclado occidental.
Estoy seguro, eso sí, que no puedo ponerlo en palabras porque no estoy viajando, porque mis ojos están acostumbrados a ver estructuras previsibles y porque mis manos abren todas las puertas sin mirar el picaporte.
¡Pero cuidado!, si yo estuviera en viaje, si fuera un yo viajando, seguramente prendería mi celu, abriría el block de notas y en menos de lo que tarda un gallo en cantar, ya habría encontrado las ideas que me hacen falta para decir lo que ahora, sedentario y sofocado, animalito de blog, no puedo explicar con palabras.