No soy muy asiduo (cada ves estoy mas instruido eh!) a tomar otro transporte que no sea un tren, un bondi o el subte. Cuando me subo a un semi-publico (?) sé que nada bueno puede pasar.
Viernes pasado. 21hs. Taxi.
Trayecto Puente Saavedra - Congreso y Triunvirato.
Tachero escuchando la voz del Radio-Taxi (el que tira las direcciones)
Tachero: A este yo no lo conozco.
Maxi: ...
Tachero: Pero seguro que es puto.
Maxi: ...
Tachero: ¿No le escuchas la voz de trolo que tiene? Este es trolo.
Maxi: ...
Tachero buscando un guiño de mi parte. Yo, sin ganas de discutir.
Maxi: Y sí, cada vez son más. No sé como hacen, pero se reproducen.( tipo como para hacerme pasar por uno mas,si! gente hay veces que nos tenemos que hacer los mundanos)
Tachero contento. Y mudo.
Miercoles pasado. 19hs. Remis.
Trayecto Paraná y Panamericana - Hambroseti.
Remisero quejándose de sus no-fashion pasajeros.
Remisero: ¿Sabés a dónde tendría que trabajar yo?
Maxi: ¿En el CONICET?
Remisero: ¿Y eso dónde queda? No, yo tendría que trabajar en una remiseria importante.
Mi cara de "¡No! ¿Ya empezamos?" no fue suficiente para callarlo.
Remisero: Yo tendría que trabajar con autos importantes, llevando gente a Ezeiza...
Que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga...
Remisero: Gente bien...
Que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga...
Remisero: Gente que viaje a Norteamérica...
¡La ( dre... ), lo dijo!
Antes de bajarme.
Maxi: ¿Usted vota en Capital, no?
Remisero: Sí, ¿Por?
Maxi: Nada en particular.
