lunes, 15 de abril de 2013

Con los dedos de una mano...

El otro día dije, medio en broma, medio en serio, que ya estaba grande para hacer nuevos amigos. Parece que a medida que pasa el tiempo, uno va perdiendo la capacidad de abrirse a gente nueva y los amigos íntimos se van volviendo más escasos.

No sé si se trata de una cuestión de inteligencia social/emocional. Uno va creciendo y se va dando cuenta y seleccionando mejor a sus amigos, por un lado. Por otro lado, eso lleva a que cada vez seamos menos, y a veces eso pesa. Bah, creo que pesa.

Cuando pienso en el proceso de generar nuevas amistades, también pienso en lo difícil que eso es cuando uno tiene que blanquear, de alguna forma, la intención de generar "amistad" con el otro. Tal vez será más fácil cuando uno pasa de conocido a amigo. Pero de desconocido a amigo, es como más difícil no?