sábado, 20 de abril de 2013

La felicidada-a-a-a-a!

Ayer estuve todo el día con un tema dándome vueltas por la cabeza: la felicidad. Y no hablo del tema musical, sino de la felicidad como un estado de vida.

Pensaba en eso que dicen sobre que hay gente que no quiere ser feliz. Y claro, empecé a pensar: ¿cómo podría alguien no querer ser feliz? ¿por qué la gente tiene miedo a ser feliz?

Yo pensando sobre ésto, llegué una aproximación de respuesta: la gente no quiere ser feliz o, mejor dicho, tiene miedo de ser feliz, porque en la felicidad, en la calma de la felicidad, uno se encuentra con uno mismo tal cual es. Este estado de calma nos permite vernos sin interrupciones, sin problemas externos que nos ocupen la mente. La felicidad es la puerta de entrada a conocernos y aceptarnos como somos, y a la inversa. Y eso, paradójicamente, puede ser muy deprimente, ¿verdad?

Entonces pienso que en aquellos momentos en los que no me permitía ser feliz, muy a lo Marcos Witt (vieron que siempre esta con una sonrisa?), en realidad temía encontrarme conmigo mismo, entenderme, enfrentarme a mis verdaderos sentimientos. Era como vivir encerrado en mí mismo, mintiéndome constantemente y pensando que no era feliz porque la vida me llevaba por delante, porque los problemas eran demasiados, no porque no fuera capaz de ser honesto conmigo mismo.

Creo que la felicidad está en la aceptación de uno mismo y en hacerse cargo de lo que uno es, lo que uno quiere y trabajar para lograrlo. Lo demás viene solo, porque todo se acomoda y siempre tendremos problemas.