lunes, 15 de abril de 2013

Mamita

Ayer iba en el bondi, volviendo a casa, cuando veo que, en un bondi que iba a la misma velocidad que el mío, pegado al nuestro, había un chiquito de no más de 2 años que saludaba con la mano a todo nuestro colectivo. La gente, ortiva como es, ni se daba cuenta y el pendejo insistía e insistía. En un momento empecé a pensar "mirame mirame mirame" a ver si funcionaba y el pobre chico tenía alguien que le devuelva el saludo, y parece que funciona porque me miró y me saludó y lo saludé y me sonrió, divino, con una sonrisa gigante. Entonces lo seguí saludando y él me devolvía el saludo y así hasta que se me ocurrió levantar la mirada apenas unos centímetros y mirar a la madre que, justo cuando cruzábamos miradas, me descargó un beso al aire con una lascivia pocas veces vista. Bajé mi mirada, fucsia, me re-acomodé mirando al frente y traté de ignorar su mirada por la cuadra y media que siguió hasta que los dos colectivos se distanciaron. Que horro! encima era negra..! ah por que? xD