lunes, 22 de abril de 2013

Coelho es una mierda

Cuando era chico leí A orillas del río Piedras me senté y lloré y lloré. Yo lloro con los libros, cosa que no muchos hacen. Será que mi imaginación y mi sentido de identificación llegan a niveles que no cualquiera alcanza. Será que soy lloron por naturaleza y cualquier situación mínimamente emocional me llega, me toca y me saca lágrimas.

En A orillas... se cuenta la historia de amor entre dos amigos. Una historia que empieza de chicos y termina de grandes, él sacerdote consagrado, ella buscando una razón para su vida. Y a pesar de que Coelho sea Coelho y de que no nos gusta la carne masticada ni el discurso fácil y robado de siglos de historias, Coelho me hizo llorar.

Rescato pocas cosas del tipo. Ojo, odio el snobismo cultural. Si te gusta leer a Coelho y te hace bien, bienvenido sea. ¿Quién es quién para decirte qué es bueno y qué es malo? Yo te recomiendo igual que no te quedes en Coelho, pero si el tipo te hace bien, leelo. Es más, leé. No importa que .Leé. Algo te va a quedar, algo va a servir.

Todo esto venía a que Coelho definió, en A orillas..., al amor como el agua y al amante, aquel que ama, como una represa. Y la represa es muy fuerte, es muy grande, aguanta mucho. Pero un día se hace una grieta y empieza a salir el agua. Y un día la represa explota, porque la grieta se hizo demasiado pesada para sostenerla, y el agua escapa sin contención, sin freno, "destruyendo" todo. Y así funciona el amor. Un día pensabas que estaba todo contenido, hasta que esa persona te entró por una grieta. De a poco, muy de a poco, hasta que la represa explotó. Y cuando la represa explota, cuando el amor explota, ya no hay forma de contenerlo. Ya no hay manera de volver a encerrar ni el agua ni el amor.

Coelho es una mierda pero qué bien que estuvo ahí.