lunes, 4 de marzo de 2013

Pensamos diferente




Cuando alguien piensa diferente a uno, pueden ocurrir dos cosas: o vos comenzas a decirle que no estás de acuerdo, tratando de obligarlo a que adopte tu punto, o él es el que lo quiere hacer.
La falta de tolerancia se empieza por la falta de comprensión de dónde vienen las ideas de tu amigo. Y la falta de comprensión de él, de dónde vienen las tuyas.No se si me explico bien....
La cosa es así,desde que somos chicos, vamos acumulando experiencias e ideas de la vida. Algunas aprendidas en carne propia. Otras, sembradas por la gente que nos rodea,un chabon,grande un pendejo quien sea que nos rodee.
Llega el momento, en el que esas ideas nos crean una enfermedad: el síndrome del “yo”.
Por ejemplo, si tu hijo te pregunta que estudiar, y le respondes “verdulero como vos”(obvio qu el padre era un boliviano) -jajajaj! perdón ! perdón  me tentó hacer ese chiste-, es porque a vos te hubiera gustado estudiar esa carrera. Le das opiniones con base en lo que vos sos. “Yo en tu lugar…” es la frase favorita de las personas infectadas con esta enfermedad (mayormente padres y abuelos).
Cuando hablas con alguien, siempre estás filtrando lo que él te dice, de acuerdo a tu mundo interior. A las creencias que fuiste acumulando durante tu vida. Sean posta o no. Las hayas experimentado o no.
Y reaccionas de forma automática cuando lo que expresa es diferente a lo que vos pensas. Y así arrancan las discusiones y la falta de tolerancia a los demás.
Comprendiendo que cada persona vive prisionera de su mundo interior, en el que ellos son los reyes y sus leyes las únicas que existen. Por eso, no te tomes nada a personal lo que te valla a decir.
Por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con la teoría de la evolución de Darwin,si bien la tuve que estudiar y comprender. Estoy a favor de la creación de la vida por mi señor Jesús.
Si alguien cree en Darwin, automáticamente reacciona a mis ideas. Muchas veces de forma violenta. No me lo tomo personal,pero para nada, porque se que es el otro. No yo. Reacciona a sus propias leyes, en las que la teoría de Darwin es una verdad indiscutible para el.
Si el otro intenta discutir conmigo y cambiarme, se que es imposible. Si yo intentara cambiarlo, se que es imposible. Dialogo con el otro y si lo veo lleno de prejuicios, con ganas de pelear, me corro. El síndrome del “yo” no deja a nadie admitir que puede estar equivocado y dialogar.
¿Y saben por que les digo esto? Porque el que tiene el síndrome, no defiende sus ideas. Defiende su ego personal.
De la misma forma, que el otro día me escribieron diciéndome que cuanto les gustaba mi blog por que eran cosas reales y que llevaban un mensaje de Dios,por escribir a favor de Dios, no tiene nada que ver conmigo. Tiene que ver con su mundo interior, en el que la creación de la vida por una divinidad es la idea que el otro acepta. También, que es una persona positiva que lo mismo me halaga a mi, que a otros.
Por eso, no te tomes personal cuando alguien no muestre tolerancia a tus ideas. Déjalo de lado o como dicen los negros... Que se curta!. Su falta de tolerancia, es miedo.Miedo por que sabe que vos tenes razón.Aprende a ver a los demás en sus propios términos de su vida. Te será más fácil comprenderlos. Eso te lo aseguro... Conocer es comprender y tolerar.