miércoles, 8 de mayo de 2013

Niñez





En primer grado, a un compañerito lo cago a pedo la maestra, la Señorita Sonia, por rayar la mesa. Incluso con seis años, la mayoria del curso entendia que 'ahora la limpias con la lengua' no es para que se lo tome literal. Mi compañerito no supo captar el sentido figurado de la frase y lambio toda la mesa con impetu, calculo que no habran quedado restos de lapiz por lo frenetico del fregado.

Mientras tanto, mi amiguito Carlitos y yo competiamos a ver quien juntaba mas viruta de lapiz en el bolisillo mas chiquito de nuestras mochilas. Comenzo como una batalla leal entre dos compañeritos de banco que sacaban punta y formulaban veredictos basados en puro instinto para calificar al ganador, siempre favoreciendo cada uno a su propia coleccion y nunca llegando a un acuerdo. El juego se desvirtuo con la participacion de terceros quienes, como entusiastas espectadores, querian aportar el residuo de sus propios sacapuntas. No se si hubo mas hinchas para uno u otro, o si a esa altura ya nos habiamos aburrido de esa pavada, pero le dimos lugar a algo mas interesante, quien sabe que.

Por suerte ya habia superado la costumbre que habia adoptado el año anterior de juntar las uñas que me cortaba en un recipiente -una mamadera vieja de mi hermana-, igual duro poquito la costumbre.

Aunque para esa epoca fue que quise emular la publicidad de Canal 13 creo. El tipo se metia en un televisor y salia de otro. Y el trailer de la pelicula Toy Story (¡la primera!) era de lo mas atractivo como para querer compartirlo en persona con todos esos juguetes, y como la tele estaba arriba de una cajonera alta, construi una especie de escalera abriendo los cajones a modo de escalones, pero el mueble perdio su verticalidad cuando intente escalarlo y temine desparramado en el piso abajo de la cajonera y con el tele a medio metro -en el instante que duro la caida me acordaba de que me habian dicho que si se caia la tele explotaba y me pegue un cagazo barbaro-, y me hice flor de siete en la encia inferior. Llore de miedo nada mas cuando mi vieja me dijo 'por pelotudo te van a tener que coser', no me cosieron nada.