miércoles, 8 de mayo de 2013

Descortecia


Lo de ofrecer comida a quien viene a nuestra casa es una muy bienintencionada atencion, ¿estamos?. Siempre que me atienden de ese modo doy fe de que no es por mero compromiso, por eso es que no entiendo a quienes no aceptan las facturas cuando se les esta haciendo agua la boca. ¿Les da vergüenza? ¿De que? La comida se ofrece para ser mandada al buche, no solo por formalidad.

Cuando nos cocinan no hay mejor forma de honrar al anfitrion que lastrarse todo lo que preparo con tanto esfuerzo y cariño; para un asador no hay nada mas lindo que ver a su comensal disfrutando del cacho de carne que se le sirvio y que lo degluta con fervoroso entusiasmo, y si se baja con un litro de Fanta, mejor. Eso si, no seas raton y paga el helado, en lo posible en una cuantiosa cantidad. No llegues al limite de eructar o tirarte uno en la mesa, por lo menos en occidente; y habla de futbol, politica o religion todo lo que se te antoje mientras no sea con la boca llena.

Recuerden que si van a rechazar el cafecito que se ofrece, que sea con un justificativo convincente. Y si quieren el cafecito, nada de 'no, gracias', dedicar una amplisima sonrisa y pronunciar 'con tres cucharaditas de azucar por favor' es mucho mas apropiado. Si el que hace el ofrecimiento te debe plata o algun recado, no dudes en agregar 'dos medialunas de manteca'. Que se juegue y vaya a la panaderia.