miércoles, 8 de mayo de 2013

Chorros humildes...



No suelo contar historias de nadie pero como me pidieron que la cuente para este  Blog alguien que quiero mucho hice una excepción

Sabado al mediodia por el cruce que ahi en la iglesia catolica de Tortuguitas, Ismael volvia de comprar milanesas y pan cuando un tipo lo sorprende con intenciones de robarle, a lo que responde con la serenidad que lo caracteriza tan bien pidiendole calma, y preguntadole como se llamaba. Ismael y el chorro llamado Federico charlaron un par de cuadras y se sentaron en la puerta del Dia (mercado). Compartieron varias experiencias de vida y se contaron como habia llegado cada uno a vivir en La Plata mientras comian pan. Todo termina bien, se saludan y siguieron sus respectivos caminos.

Tiempo despues, Ismael caminaba cerca de su facultad y vuelve a ser victima de un intento de choreo... Federico otra vez.

- ¡Federico!
- ¡Eh! ¿Como sabes mi nombre vos?

Y le recordo la charla que habian tenido en aquella oportunidad, a lo que Federico responde dandole un abrazo y pidiendole disculpas. Concluyo el reencuentro con un ofrecimiento de ayuda: 'Si algun dia tenes problemas con alguien, vos avisame a mi y lo cago a trompadas, ando siempre por esta zona'.